Todo empezó allí, cuando menos lo esperaba me vi ahogada en mis pensamientos. ¿Qué me había pasado?, ¿Quién era esta nueva y fría versión de mi?. Comprendí todo cuando en silencio recordé las veces en las que me rompieron el corazón, sentía cada una de las veces en las que olvidé cuánto valía y me enfocaba en hacer felices a otros. ¿Llorar hasta quedar dormida?, sí esa era yo.
En ese momento, justo después de dos años de haberme roto por completo, haber amado y sentir por primera vez la sensación de un corazón roto, huí. Y aunque me encantaría decirles que fue la mejor opción, es mentira. Quizás pude manejar de distinta forma mis sentimientos, quizás debí gritarle más fuerte y reprocharle todo lo que me hizo sentir, pero era en vano. Nadie tiene un manual ni sabe a ciencia cierta cómo superar una relación fallida y créanme yo mucho menos lo sabía.
Esta pequeña parte de mi, quiero compartirlo como el "el día que volví a nacer", y aunque suena estúpido y trillado, las horas, noches y días que pasé sola viviendo mi duelo sentimental, me llevaron a conocer partes que no sabía de mi. Por primera vez identifiqué que el problema no era él, fui yo por idealizarlo, fui yo por permitir cosas que no debía. Pero hoy, dos años después, con el corazón en la mano puedo decir que lo logré.
Navegando por tik tok encuentro muchas mujeres heridas, con situaciones similares y parte de mi se siente feliz al saber que no soy la única y que quizás nunca estuve sola, aunque así se siente. Por esa razón, me gustaría poder decirle a todas las mujeres del mundo, no estás solas y te aseguro que mañana agradecerás cada una de tus heridas, solo confía en el proceso.
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